Hoy mandan los americanos, los Gurús vienen de esas tierras. Por los años señalados, el Imperio Español estaba dando ya todas sus muestras de agotamiento, pero seguía siendo algo serio, era tan grande que costaba apreciar su podredumbre. Y los mejores autores, evidentemente, eran los españoles. Entre ellos, destaca sin duda Baltasar Gracián. Y de entre sus libros, el más famoso, “El Arte de la Prudencia”. Recomiendo su lectura en la edición actualizada de José Ignacio Diez Fernández, porque el original maneja un castellano que nos resulta difícil de entender, a veces.
El arte de la prudencia no es un libro sobre ventas, a nadie se le hubiera ocurrido hacer algo así en aquellos años, que vender era oficio de plebeyo y judío, no digno de los desvelos de un intelectual. Es un libro sobre relaciones humanas. Extracto algunos párrafos que confío sirvan de acicate para su lectura, a aquel que tenga la fortuna de no haberlo disfrutado todavía. Como son sentencias, el número indica de cuál de ellas obtengo la referencia:
14. El fondo y la forma. No basta la sustancia, también se necesita la circunstancia… hablar y portarse de buen modo resuelve cualquier situación difícil.
26. Encontrar el punto débil de cada uno. …hay que ir al primer móvil, que no siempre es el más importante sino, la mayoría de las veces, el más bajo, pues en el mundo hay mas desordenados que disciplinados.
55. Saber esperar. … si uno es señor de sí, lo será después de los demás.
105. No cansar. Lo bien dicho, en seguida se dice.
129. Nunca quejarse. Sirve para atraer el odio más que la compasión en quien la oye, sin sentir por ello ninguna culpabilidad.
150. Saber vender sus cosas. Nunca se debe dar a entender que los asuntos son fáciles ni comunes, pues así se hacen más vulgares que accesibles.
219. No ser tenido por astuto. Ser tenido por astuto engendra (en el otro) falsedad y recelo.
253. No explicar las ideas con demasiada claridad. La mayoría de la gente no estima lo que entiende, pero venera lo que no percibe.
272. Vender las cosas a precio de cortesía. Así se crean deudas de gratitud.
Me ha costado escoger puntos y resumirlos, porque cualquiera de sus sentencias es válida para un vendedor. No debemos de olvidar que Baltasar Gracián y este libro en concreto, estaba en la cabecera de uno de los hombres más sutiles y hábiles de los que ha dado este país en los últimos cincuenta años: Luis Vals Taberner, que fue Presidente del Banco Popular.
¿Mi consejo? Si lo tiene, téngalo siempre cerca, y si no ¿qué hace parado y no va a comprarlo? Aquí tienes una versión en pdf. Ah, otro consejo. Lo hemos intentado usar para formar comerciales. Lamento decir que hay que diluirlo mucho en agua, hay en el demasiadas cosas que impactan para servirlo tal cual.
1647. El Gurú de la época que más impacto empresarial ha tenido
Categoría : Historia de la venta
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